Leyendas de la Tierra Límite II: Las Tierras Oscuras, de Ana González Duque

 

Título: Leyendas de la Tierra Límite II: Las Tierras Oscuras (Volumen 2) 

Autora: Ana González Duque

Tapa blanda: 336 páginas

Editor: Create Space Independent Publishing Platform

Edición: primera (30 de marzo de 2016)

Colección: Leyendas de la Tierra Límite

Idioma: Español

ISBN-10: 1532799195; ISBN-13: 978-1532799198

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SINOPSIS

Flamia tiene la luz de vida desde que nació. Por lo tanto, nadie cuestiona su destino como sanadora mayor. Nadie, salvo la propia Flamia. Lo de sanadora mayor le queda grande por todos lados. No oye a la naturaleza como el resto de sus compañeras. Si le dan un libro se olvida del mundo. Y no solo eso: perdió a su mejor amigo porque cometió el error de enamorarse de él. Menudo desastre de sanadora mayor que está hecha. Cuando el rey de los dragones le pide que rompa el Aura, Flamia se siente superada por el encargo. Si el Aura se rompe desde el lado de las Tierras Blancas, las sanadoras gobernarán las Tierras. Si lo hace por el de las Tierras Oscuras, serán las seheyilth —a las que ella siempre ha conocido como “los Oscuros”— las que lo dominarán todo. Pero, para romper el Aura, hacen falta dos cosas: luz de vida y sangre de dragón. Y las seheyilth no tienen ninguna de las dos. ¿O sí?

MI OPINIÓN

Si Ana González Duque ya me atrapó para siempre con Leyendas de la Tierra Límite: Las Tierras Blancas (podéis leer mi reseña aquí), ahora ya me ha conquistado sin remedio con Las Tierras Oscuras. Y es que no era fácil escribir una continuación que estuviera a la altura de la primera, pero ella lo ha vuelto a hacer. Porque su pluma, su imaginación y sus personajes son simplemente maravillosos. Vamos con la reseña.

  

En cuanto tuve el libro en mis manos, lo primero que me llamó poderosamente la atención fue la preciosa portada del dragón azul. Es impactante. Y lo segundo, la cariñosa dedicatoria de la autora por haber sido una de las ganadoras del sorteo organizado por mi querida Mónica (@MnicaSerendipia en Twitter). Muchísimas gracias a las dos. Sois únicas.

No es necesario haber leído la primera parte de la bilogía para entender la segunda, pero aun así, yo lo recomiendo. De todas maneras, Ana, que piensa en todo, ha incluido un glosario de términos y personajes al principio del libro para ayudar a situarnos (con una bonita ilustración realizada por su hija de 12 años, impresionante), así como un mapa de las Tierras Oscuras y otro de las Tierras Blancas. A mi entender, todo un acierto.

Las primeras páginas arrancan fuerte, y así ya no podemos despegarnos de la historia hasta el final. Ana vuelve a estructurar la narración con capítulos cortos introducidos por los nombres de cada personaje que tendrá importancia y protagonismo en el mismo. Y el narrador vuelve a ser omnisciente, en tercera persona. Otro acierto.

Si en las “Tierras Blancas” la protagonista fue Aïa, en las “Tierras Oscuras” lo será su hija, Flamia, la Elegida, que cuando empieza la novela, tan sólo lleva un año como sanadora mayor. Al principio, es una chica muy insegura:

“El momento había llegado y ella no se sentía lista para dejar a un lado sus sueños y centrarse en dirigir a todo un colectivo para la conservación del Aura.” (pág. 64)

Pero poco a poco va evolucionando hacia una Flamia valiente, decidida, con coraje y carácter:

“Sentimientos complicados que se enmarañaban en sus convicciones y que le hacían perder un control que ya de por sí le costaba mantener. Tragó saliva como el que traga un jarabe amargo y levantó la barbilla dispuesta a demostrar al mundo que era capaz de ser la sanadora mayor de las Tierras Blancas.” (pág. 93)

Flamia me ha encantado, pero también tenemos a otros personajes que han sobresalido de una manera u otra en el libro: por ejemplo, a Hraol, muy misteriosa y huidiza, physii en origen; Raüdmoor o la voz de los libros olvidados, que me ha entusiasmado; Irea, reina de las Seheyilth, escogida como tal al mismo tiempo que Flamia es nombrada sanadora mayor (y hasta aquí puedo leer...); Mennb, la madre de Irea, tremendamente celosa de su hija, cruel, malvada, despreciativa y ambiciosa en extremo, definida por su esposo como “un monstruo que odia su propia semilla” (pág. 195); nos reencontramos con Baeshaa, que alcanzará su máxima importancia en las escenas finales; los espectros del Manglar nos provocan un continuo terror; conocemos a Zack y su historia personal. Y enlazado con él, no puedo dejar de nombrar a Fazz, el rey de los dragones y la magnífica historia de la formación de la “Tierra Límite”, en la que se nos cuenta cómo se originó el Aura (desgarrador) y la posterior expulsión de los dragones al pantano. Espléndidamente construida, es tristísima:

“(...) en la historia de la formación de la Tierra Límite, hay una historia de amor. (...) Es la historia de amor entre Adria y Fazz. (...) Adria era la primera sanadora mayor, la fundadora de la Torre de Piedra. Y Fazz... Fazz era el rey de los dragones.” (pág. 129) 

Posteriormente, volveremos a leer sobre el origen de la Tierra Límite de la mano del mismo Fazz, conociendo su versión y sobrecogiéndonos todavía más.

La misión de Flamia es la de romper el Aura para que el equilibrio vuelva a las Tierras. ¿Pero qué es el Aura? El rey de los dragones nos lo cuenta:

“-El Aura- prosiguió Fazz- no es una barrera física como un cristal. Está viva. Forma parte de la Madre Naturaleza. Y tiene un enorme poder. El que le concedieron las sanadoras y los dragones unidos en sangre y espíritu- su voz se quebró un instante-. Quien lo rompa, absorberá ese poder. Lo controlará”. (págs. 267-268)

La escena del ataque final es brillante, ya que la autora la resuelve narrándola y avanzando la acción desde los diferentes puntos de vista de los personajes que la viven. Tiene mucho que ver con dualidades y uniones: en resumen, una trama, una historia y un esquema narrativo perfectos. El final, obviamente, no lo puedo explicar, pero sí avanzaros que es completamente redondo y que todo queda bien ligado.

El libro termina con los agradecimientos de la autora. Ya sólo por este punto veréis qué encanto de mujer ha gestado estas dos grandes historias.

Y poco más me queda por decir: que he disfrutado mucho de Las Tierras Oscuras, y que me he quedado absolutamente prendada de la explicación del origen de la Tierra Límite y de los dragones. Felicidades, Ana, por otra novela de 10.

¡¡Un beso a tod@s y nos seguimos leyendo!! :D

Nota: dada su temática, he incluido esta reseña en el mes de la fantasía y el humor organizado por Laky de “Libros que hay que leer”. Un besazo, guapísima.