Yo no debería estar aquí, de Sarah Degel

Título: Yo no debería estar aquí

Autora: Sarah Degel

Desván Editorial, año 2012

Páginas: 436

ISBN e-book: 978-84-943019-6-4

Booktrailer

SOBRE LA AUTORA (Así se presenta Sarah en su blog):

"Diplomada en Biblioteconomía y Documentación y licenciada en Comunicación Audiovisual. Me gustan las artes como siempre digo. Escribir es mi pasión, las series me enamoran y dibujar me relaja. En mis ratos libres me gusta escribir lo que sea: canciones, poesía, relatos, cuentos, novelas, guiones... Tengo una novela publicada, titulada: Yo no debería estar aquí. La música ayuda a la imaginación. La imaginación no tiene límites y yo tampoco."

SINOPSIS

     Maya no debería estar en ese internado donde sus padres la han enviado. Pero aun así, tiene que quedarse. Allí conocerá a grandes amigas y también a alguna enemiga que le dará más de un quebradero de cabeza.

Fiestas, alcohol, chicos, escapadas nocturnas, violencia... será todo lo que vivirán en el internado, pero ¿cuál será el pasado de cada una de ellas?

MI OPINIÓN

     Yo no debería estar aquí es la primera parte de un bilogía escrita por Sarah Degel. Cuando se me ofreció la oportunidad de participar en la lectura conjunta de esta obra, acepté inmediatamente porque tanto el resumen como el título me atraían mucho y tenía curiosidad para ver cómo se desarrollaba la trama y hacia donde conducía.

Ahora, una vez leída la novela, debo decir que me ha sorprendido gratamente. Sarah ha sabido dar personalidad a su libro, especialmente mediante Maya, su protagonista y narradora, dotándolo de carácter, estructura, dinamismo y fluidez.

Maya ha sido enviada a un internado para “señoritas”, es decir, para chicas problemáticas, llamado “Los Olivos”. Desde el momento en el que entra en la institución hasta que termina el curso, la acompañamos y somos testimonios de su día a día, de su adaptación al centro y, sobretodo, de su evolución como persona. Maya es una chica inteligente y sensible que adora la literatura (de hecho, quiere ser escritora). Tiene las ideas muy claras y una gran personalidad. Para sobrevivir, debe hacer aflorar su lado más decidido porque está convencida de que la institución se rige por la ley de la selva. Esta actitud le hace ganarse la amistad y el respeto de muchas de sus compañeras, convirtiéndola rápidamente en líder, pero también le proporciona una mala (y peligrosa) relación con otras.

Junto a Maya nos encontramos a sus compañeras de habitación que también se convertirán en sus mejores amigas: Bailey, Mariam y Sheila. Bailey, a pesar de su imagen de dulce niña pija, es divertida y sumamente alocada; Mariam es tímida e insegura a causa de su físico, pero con un corazón de oro; Sheila es aparentemente distante, fría, solitaria y reservada, pero sólo “aparentemente”. También hay otros personajes secundarios como Tania o Clara, cuya importancia y papel en la historia se van descubriendo a medida que avanzamos en la lectura.

Una vez el lector ya está metido de lleno en la trama, la autora nos va dando pinceladas del pasado de los personajes, siempre mostrándonos de manera muy gradual cómo son realmente y por qué han acabado en esta institución. Esta alternancia entre la narración en primera persona de Maya y la omnipresencia del narrador marcan un ritmo diferente en la historia (creo que muy acertado) que permite al lector tener una visión un poco más objetiva de la misma.

La prosa de Sarah es ágil, amena, fresca, sencilla, clara, directa, juvenil y muy fluida. El libro se lee rapidísimamente ya que en el internado siempre están pasando cosas: enfrentamientos, escapadas, peleas, romances, cotilleos... La novela trata muchos temas diferentes como, por ejemplo, la familia, el amor, la amistad, la lealtad, la violencia, o el respeto. Realmente el primer año de internado para nuestras chicas es un viaje hacia su evolución interior y al auto-conocimiento.

Si tuviera que añadir un “pero” (el único, diría yo), es que hay algún personaje la construcción del cual no me ha acabado de convencer demasiado (Martín, e.g.) y algunas escenas y diálogos que pienso que son bastante improbables o que están poco trabajadas, lo que les da un toque de “irrealidad”. 

Aparte de este hecho, considero que la autora ha hecho un muy buen trabajo y es más que evidente lo mucho que ama a la literatura ya que las referencias a otras obras como Mujercitas, El Principito, Romeo y Julieta y Un mundo feliz son constantes en toda la novela, especialmente a la primera (ya sabéis que Mujercitas es una de mis novelas favoritas de todos los tiempos, así que este reconocimiento de Sarah me ha llegado al corazón).

Como se trata de un bilogía la trama no concluye en este libro así que, aunque en la última página el lector ya tiene un poco más claro el “porqué no deberían estar allí” Maya y sus amigas, tendremos que esperar hasta la segunda parte para esclarecer realmente todos los misterios de su pasado.

Muchas gracias, Sarah, por darme la oportunidad de leer tu magnífica obra. Desde aquí te animo a que sigas escribiendo sin perder la ilusión. Será un placer disfrutar con la segunda parte. ¡Un abrazo!

Muchas gracias también a los tres blogs organizadores de esta magnífica lectura compartida: Yo soy bibliófila (el blog de Sarah), Leer es viajar y El universo de los libros.

¡Un beso enorme a tod@s y gracias por leerme!

NOTAS:

·       Si queréis saber más acerca de Sarah y de su obra, podéis visitar su blog “Buenas señoritas".

·        A modo de curiosidad, aquí tenéis la canción de la novela:

YO NO DEBERÍA ESTAR AQUÍ, por Miriam Vilaplana

Viernes, las niñas salen a jugar,

y tú a escondidas trazas el plan para escapar.

Viernes, las luces decoran el local

y están abiertas, abiertas.

Viernes, las chicas te siguen por detrás,

no las escuchas, pero ahí están.

Líquido azul corre por sus venas,

cierran sus ojos al bailar

balanceándose,

como si fueran a volar.

 Líquido azul que no se quema,

en sus miradas de cristal.

En sus tacones de muñecas

y mediocridad.

Se acabó, otro viernes,

las luces se vuelven a apagar,

todo desaparece

y tú no estás.

Y pienso de repente: «¿Qué hago aquí?

Yo no debería estar aquí».