Cartas desde Tasmania, de Anna Romer

 

Título: Cartas desde Tasmania

Autora: Anna Romer

Sello: SUMA

Fecha publicación: 01/2016; ISBN: 9788483659311

Empezar a leer

 Cuando todo lo que crees saber se desmorona ¿saldrías huyendo? ¿O afrontarías la verdad?

SINOPSIS

Ruby Cardel tiene una vida en apariencia normal -un novio cariñoso, una profesión que le apasiona-, pero en un terrible momento su mundo se derrumba. El descubrimiento de que la muerte de su hermana Jamie no fue un accidente le hace cuestionarse todo lo que sabe acerca de ella misma y de su pasado.

Cuando Ruby decide volver a Lyrebird Hill, la propiedad en el campo donde creció junto a su madre y su hermana, comienza a recordar ese año que ha estado bloqueado en su memoria. Allí encuentra escondidas unas cartas antiguas de una pariente perdida hace mucho tiempo, Brenna Magavin, escritas desde su celda en la prisión de Tasmania donde cumplía condena por asesinato.

Al leerlas Ruby comprende que la historia de su familia está marcada por la tragedia y la violencia. Y mientras poco a poco va juntando los fragmentos de la verdad, lo que finalmente descubra sacudirá toda su vida..., y revelará lo que le pasó a Jamie el fatídico día de su muerte.

LA AUTORA

Anna Romer creció en el seno de una familia de amantes de los libros y de contar historias, lo cual le sirvió de inspiración para su eterna historia de amor con los relatos. Diseñadora gráfica de profesión, también ha pasado muchos años viajando por el mundo y acumulando vivencias para sus historias en el interior de Australia y posteriormente en Asia, Nueva Zelanda, Europa y Estados Unidos. Sus novelas reflejan su fascinación por los diarios y las cartas del pasado, las intrigas familiares, las mansiones de época y el amor en sus múltiples facetas, así como su pasión por la belleza incomparable del paisaje australiano. Una casa en Thornwood, su primera novela, se publicó en Suma en 2014.

MI OPINIÓN

Cartas desde Tasmania es el primer título que leo de esta autora. Como su primera novela, Una casa en Thornwood, tuvo tan buena acogida, no dudé en apuntarme al sorteo y lectura conjunta que organizaron Albanta (Adivina quien lee), Laky (Libros que hay que leer), Laura Lunilla (El templo de la lectura) y Suma de letras. Y tuve la suerte de que me tocara un ejemplar para reseñar. 

Este libro contiene dos grandes historias, la de Ruby y la de Brenna, que se van intercalando en la narración para darle más emoción y suspense. Por un lado tenemos a Ruby, una joven en la treintena, de nuestro tiempo, apasionada por la lectura y los cuentos, que posee una pequeña librería (este dato me ha encantado) y parece tener una vida perfecta y controlada. Pero pronto sabemos que no es así, ya que su personaje se nos presenta como un ser terriblemente atormentado por las sombras de la muerte de su hermana Jamie 18 años atrás, hecho del que no recuerda absolutamente nada por la amnesia que sufrió y por un muro que ha levantado a su alrededor para intentar mitigar el dolor. Nos damos cuenta de que realmente tuvo que ser un hecho traumático porque le cambió la vida de raíz, convirtiéndola en una persona insegura y con una auto-estima muy baja. Desde entonces, Ruby tiene una relación bastante problemática con su madre. Pero una traición le va a dar la fuerza y empuje necesarios para empezar a romper ese muro y luchar para saber la verdad de su pasado, de lo que realmente le ocurrió a Jamie y de descubrir al mismo tiempo la historia de su familia, plagada de tragedia, tristeza, miedo y muerte. A partir de ese momento vamos a ver a una Ruby que no para de crecer hasta conseguir su objetivo. Tampoco podemos olvidar la importancia que Esther (una vecina muy querida de su infancia), y los maravillosos cuadros pintados por la madre de Ruby tienen en provocar la caída del velo inicial que separa el pasado del presente.

Por otro lado, moviéndose entre Australia y Tasmania, tenemos a Brenna, antepasada de Ruby (ya descubriréis qué tipo de parentesco tienen), una chica fuerte, luchadora y sacrificada por sus ideales y la familia. Brenna ha sido criada por un padre cuyas ideas liberales chocan directamente con la época que les ha tocado vivir (finales del siglo XIX). Nuestra coprotagonista tiene una relación muy especial con los aborígenes que no voy a descubriros en la reseña. ;) Junto a ella, en Tasmania, encontramos a Adele, su cuñada, con quien desde el primer momento forja una historia de amistad y cariño tremendas. El personaje de Adele me ha llegado a lo más hondo del corazón: poseedora de un tristísimo pasado, su lucha, gran fuerza de voluntad y sacrificio por las personas que más quiere la elevan a la categoría de gran mujer de la que me hubiera gustado saber mucho más. Creo que su personaje daría para una novela entera. 

Ambas historias están explicadas en primera persona, hecho que permite al lector entender rápidamente a Ruby y Brenna y vivir con ellas todas las situaciones por las que van pasando. La verdad es que no debe ser nada fácil para un escritor salir airoso de una trama tan compleja (tres historias temporales diferentes, porque tampoco podemos olvidar la de la muerte de Jamie; dos narraciones duales con contínuos flashbacks al pasado; dos localizaciones distintas...) y Anna lo hace estupendamente, regalando al lector una narrativa muy rica (aunque en ocasiones demasiado pausada) y una gran novela.

Hay un par de detalles que me gustaría mencionar y que no me han gustado mucho: el hecho de que los personajes malos (no voy a deciros quiénes son) estén concebidos como realmente malvados, manipuladores y sin posibilidad de redención y el hecho de que el personaje de Pete flojee por lo que respecta a la historia de su pasado, dando la sensación de ser un carácter bastante plano.

Pero independientemente de estos dos puntos, puedo aseguraros que esta novela me ha gustado desde el primer momento y me ha atrapado en su bonita narración. Las últimas 100 páginas se leen de un tirón porque la autora consigue incluir unas cuantas sorpresas con las que el lector no cuenta (por eso no puedo explicaros más detalles sobre el argumento) y lo mantienen enganchado a sus páginas hasta la última letra. Así que os recomiendo que la leáis, porque vale mucho la pena.

Antes de pasar a las citas de la obra, me gustaría que observarais las portadas en español y en inglés:

Personalmente, me gusta mucho más la portada en inglés, ya que nos muestra a las dos hermanas corriendo y saltando juntas, felices, de niñas, en su casa de Lyrebird Hill. Cuando la vi no pude evitar pensar en un cuadro muy especial que pinta la madre de Ruby y Jamie, ya al final del libro y que, de alguna manera, hace que todo vuelva a su sitio, cierra el misterio entorno a la muerte de su hija mayor para darles paz a las tres. Me ha parecido entrañable y muy emotivo.

La portada en español también me gusta, porque refleja la incertidumbre y la tristeza de Ruby (¿o quizás Brenna?), mostrándola completamente sola en un paisaje que podría ser tanto Lyrebird Hill como Brayer House, aunque me inclino más por esta última opción (fijaros en su mirada). Debajo de esta imagen vemos las letras de una carta que perfectamente han podido ser escritas por Brenna. Es fácil relacionar este detalle con el título del libro, Cartas desde Tasmania. Pero como a mí me gustan los finales redondos y felices, he decidido que me quedo con la portada inglesa. ;)

CITAS

“Quería salir de mí misma, encontrar a la persona que había sido antes de que la culpa y las dudas me hubieran deformado. (...) Pero ¿cómo iba a hacerlo si el miedo a la verdad me tenía cautiva?” RUBY (pág. 54)

“Mullí la almohada y me tumbé boca arriba. Estaba descentrada, como si la armadura protectora que había levantado a mi alrededor se hubiera roto, haciéndome vulnerable. Ya no me reconocía a mí misma y me daba la sensación de que la única forma de reconstruirme era encontrar el camino de regreso a la verdad.” RUBY (pág. 239)

“El frío solitario y envolvente que sentía en ese momento en las escaleras procedía de dentro de mí, soplaba desde un lugar oscuro y desolado que hasta entonces no había sabido que existiera.” BRENNA (pág. 255)

“Los latidos de mi corazón también se serenaron y, no sé cómo, pero empezó a disiparse el peso de la culpa que había arrastrado toda mi vida. Por primera vez desde aquel día hacía dieciocho años el fantasma de mi hermana regresó al pasado donde halló por fin la paz.” RUBY (pág. 490)

Y no puedo más que aplaudir el detalle que ha tenido la autora de incluir en la novela una cita de mi admirado Bram Stoker. Es de Drácula y Lucy quien la pronuncia:

“Qué afortunadas son algunas personas, en cuyas vidas no hay miedo ni temor, para quienes dormir es un don recibido cada noche, que no les proporciona sino dulces sueños. Bueno, aquí estoy esta noche, con la esperanza de dormir, y yaciendo como Ofelia en la obra de teatro... Noto que ya viene el sueño... Buenas noches a todo el mundo.” (págs. 316-317)

·        Muchas gracias a Albanta, Laky, Laura y a la editorial Suma de letras por este sorteo y lectura conjunta. Realmente ha sido un placer.