Autora: Anna
Ferrer
Editorial: Círculo
Rojo, agosto 2015
Colección: Relatos
Páginas: 320
ISBN:
978-84-9115-265-1
“El dolor y el
sufrimiento no están para ser entendidos, sino para ser resueltos.”
Vicente Ferrer
El libro que reseño hoy es muy especial. Tiene un largo camino lleno de
sentimientos, experiencias, vivencias... Desde que era bien pequeña, una de mis
ilusiones era colaborar con una ONG, viajar in situ a un país que me necesitara
y ayudar en todo lo que pudiera, sobre todo a los niños pequeños. Con los años,
este sueño aún no se ha podido realizar, pero me prometí a mí misma que, con el
primer sueldo fijo que ganara, apadrinaría a una niña o un niño. Para mí era (y
sigue siendo) importante escoger una fundación que me inspirara confianza y fe
ciega. Y me decanté por la Fundación Vicente Ferrer. No pude haber elegido
mejor. Me llamaba todo sobre ella: su filosofía, su historia, su gran fundador,
su cercanía y complicidad, el país donde se arrelaba (la India me fascina)... Y
de esta manera Mounika, mi preciosa niña apadrinada, entró en mi vida. Y
continúa en ella. Hoy es una preciosa adolescente a la que sigo ayudando y que
aporta luz y alegría a mi vida.
Vicente Ferrer,
uno de mis ídolos, se fue en el 2009, el mismo año que falleció mi padre.
Fueron unos meses horriblemente tristes y desgarradores... No pude viajar hasta
la sede de la Fundación y no lo pude conocer en persona. Ésta es una espinita
que siempre llevaré clavada en el corazón. Pero gracias a esta obra que ha
escrito su mujer, su querida Anna, he conocido al Vicenç familiar, cercano,
entrañable, humano... No hace falta añadir que siento una profunda admiración
por esta señora que lo dejó todo por el hombre que adoraba y por su sueño de
mejorar el mundo.
SINOPSIS (web de la editorial)
Este es el relato de un pacto de amor entre un hombre y una mujer y de
ellos con el mundo, la maravillosa historia de un matrimonio que parecía
imposible y de un milagro de prosperidad y esperanza en una de las regiones más
pobres de la India. Los caminos de Anna y Vicente se cruzaron en la India en
1968. Por aquel entonces, la joven Anna buscaba todavía su sitio en el mundo y
el misionero Vicente Ferrer ya luchaba a brazo partido por los más necesitados.
Les esperaba Anantapur, donde solo había polvo y miseria; hoy allí se levantan
hospitales, escuelas, se trabaja a favor del desarrollo de la mujer y de las
personas con discapacidad, se cultivan los campos y se construyen viviendas
para los dálits y los grupos tribales. Estas son las memorias de una vida
dedicada a los demás: de un pacto de amor entre Anna, Vicente y el mundo.
MI OPINIÓN
Primero de todo, quiero dejar claro que no
estamos delante de una obra literaria sino de la historial vital de una
mujer valiente, decidida y luchadora que seguramente ha pasado desapercibida
durante muchos años por ser la pareja de un hombre con una capacidad de
liderazgo, motivación y movilización brutal: Vicenç Ferrer.
He disfrutado muchísimo leyendo la vida de Anna. Creo que su
historia tiene que ser conocida y difundida. Con sólo 16 años empieza un viaje
en coche con su hermano y su cuñada desde Inglaterra hasta la India. Allí su
hermano se queda una temporada a trabajar y ella decide continuar sus estudios
en Mumbai, sola, para después empezar a trabajar como periodista. Precisamente
ejerciendo esta profesión conoce a Vicenç Ferrer, que en aquel entonces ya es
un misionero que lucha por los más necesitados. Anna lo acompaña durante la
difícil época en que es expulsado del país por el gobierno y, cuando vuelve y
se instala definitivamente en Anantapur, lo sigue y se queda a su lado para
ayudarlo como voluntaria. Y así empieza la vida en común de Vicenç y Anna: se casan en 1970 y crean una organización
de desarrollo. Juntos inician su incansable lucha para lograr una vida mejor
para las comunidades más pobres de Anantapur. Actualmente, Anna es la directora
de Programas de la Fundación Vicente Ferrer.
Me gustaría
destacar en este punto un aspecto que me llamó la atención: lo de Anna y Vicenç
no fue una historia de amor a primera vista. Lo que les unió fue el
trabajo y el compromiso de ambos en la lucha por mejorar las condiciones de
vida de aquellas personas inmersas en un gran círculo de pobreza y exclusión
social.
De una manera sencilla,
directa y natural, a modo de relato intimista y con un toque de crónica
periodística, Anna nos va contando una historia que entremezcla la
trayectoria de Vicenç Ferrer y su Fundación con anécdotas familiares. Llegamos
a entender cómo ha sido el proceso de creación y crecimiento de una
organización tan grande e importante. Nos habla de: centros de nutrición,
excavación de pozos, los programas “Alimentos por trabajo”, los trabajadores
sanitarios, la extrema importancia del apadrinamiento y los padrinos, los
programas especiales para el desarrollo de las mujeres, los programas de
trabajo con las personas con discapacidad (siempre fomentando su iniciativa),
los programas de ecología, la construcción de viviendas para los más
desfavorecidos (e.g. los dálits), el momento del nacimiento de la Fundación
Vicente Ferrer...
Me ha encantado la
manera cómo la autora nos acerca a la figura de su esposo y la “humaniza”. Anna
nos muestra el lado más personal e íntimo de Vicenç. Por ejemplo:
· Un día me dijo: “¡Vaya, Anna! ¡Estas cebollas son muy sabrosas...!” Y yo le contesté: “Bueno, eso es fantástico, Vicen. Pero no son cebollas. Son patatas.” (pág. 145)
· Su faceta cómica y divertida (pág. 208)
Tampoco podemos
olvidarnos de la cantidad de anécdotas y datos que leemos acerca de la India:
su cultura, su sociedad, su religión... Realmente ha sido como si realizara un
viaje a este país y recordara buena parte de lo aprendido en la universidad.
Las historias de las personas que van pasando por la vida de nuestros
protagonistas me han llegado al alma y en muchas ocasiones me han puesto la
piel de gallina.
Después de leer este libro, he entendido el porqué
del éxito de mi querida Fundación Vicenç Ferrer. Y es que la pareja formada por
Vicenç y Anna era perfecta en su conjunto, complementaria como el Ying y
el Yang. Él fue el visionario, el líder con una capacidad impresionante para
unir a millones de personas en su sueño para convertir el mundo en un lugar
mejor. Era un trabajador nato y nunca se rindió. Para él era más importante
actuar que hablar.
Y ella, Anna, fue (y es) la
organizadora, la logista, la ejecutiva, una persona optimista por naturaleza
que ha ido tomándose la vida como le venía y solucionando los problemas con
calma. ¿Cómo podrían existir uno sin la otra y viceversa? Como dice Anna:
“Así fue. Así ha sido nuestra historia. Vicente
inició el trabajo y yo lo moldeé. Los dos formamos una alianza que resultó
crucial y que ha contribuido al éxito de nuestra labor y de RDT.” (pág. 200)
No me gustaría finalizar la entrada de hoy sin mostraros un vídeo
para que veáis a la propia Anna contando su historia, con sus propias palabras,
su propia voz... Es fantástica. Gracias, Anna, por toda la labor que has hecho
junto a Vicenç, tus hijos, los colaboradores de la Fundación, los padrinos... Gracias
por sacrificar tu escasa vida privada por el bien de los demás. Siempre se ha
dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Y creo que en este caso
no podría ser más cierto. Un beso enorme hacia la India.
NOTA: Muchísimas gracias
a mi querida Editorial Círculo Rojo. En cuanto les comenté la
ilusión que me hacía leer este libro, no dudaron en enviarme un ejemplar
rápidamente.
ostres! Un llibre sobre un gran home. Aquest no me'l perdo ;)
ResponElimina;D
EliminaMe parece una historia muy bonita.
ResponEliminaBesos
Realmente lo es! Un beso, querida Joanna.
EliminaUna historia estupenda!!besos
ResponElimina:D
EliminaEs un gran historia pero no se si me animaria con el libro.
ResponEliminaHola, guapa!!! Pues.... no me llama mucho la atención, la verdad.
ResponEliminaUn saludazo.
Lou G (CDC)
No lo conocía pero me encantaría leerlo, me ha parecido muy interesante
ResponEliminaBesos
Muchas gracias, Tatty. Realmente vale la pena!
EliminaMe encantaría saber más sobre ella porque la labor me encanta!
ResponEliminaUn beso!
Yo también soy muy fan de la FVF desde hace años. Un besazo!
Eliminavery great post!! I love your blog! I follow you on GFC, I wait you on mine
ResponEliminahttp://blablablalovinglanguages.blogspot.it/
Thanks a lot, Silvia! I follow you back. ;)
EliminaHola
ResponEliminaLa verdad es que no me llama mucho la atención... Y además estoy muy saturada con mis lecturas, por lo que si le doy una oportunidad, esperar un tiempo... Pero igual, la editorial no pública en mi país, es una gran pena.
Saludos
Oooh... :(
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